Lessons learned: los 3 pasos para aprender de los errores y fomentar la seguridad psicológica

Una de las herramientas que emplean las organizaciones para evolucionar la cultura preventiva son las lessons learned o lecciones aprendidas. Muchas organizaciones limitan esta práctica a compartir los accidentes ocurridos en las diferentes plantas o emplazamientos donde opera, con el fin de que el «aprendizaje» extraído del accidente lo apliquen el resto de plantas y «apliquen» las medidas correctivas en sus instalaciones antes de que suceda nada en sus instalaciones.

Esto está bien, aunque también hay un nivel más profundo de lecciones aprendidas que tiene que ver con el ejemplo y modelo del líder para con sus colaboradores que permite obtener aprendizajes sin que ocurran accidentes, fomenta la cultura preventiva y favorece un clima de seguridad psicológica.

Lessons learned: «Lo siento mucho, me he equivocado…»

Uno de los movimientos más poderosos que podemos hacer como líderes en seguridad y salud es admitir que hemos fallado, que nuestra hipótesis ha resultado ser errónea o que nos hemos equivocado, para después compartir lo que hemos aprendido de ello. Así, no sólo hablamos de una cultura segura en la que podemos aprender de los errores y fracasos, sino que ejercemos de modelo de comportamiento. En parte es un tema de elección: podemos demostrar una nueva forma de afrontar las decepciones, los contratiempos y los errores con curiosidad y una voluntad de aprender, en lugar de con autocrítica y malas «vibraciones».

Al modelar, de este modo, el comportamiento de los colaboradores a través del ejemplo del líder se «transmite» la idea de que es seguro fracasar. Si tú, como líder, compartes tus propios errores, los colaboradores sentirán que ellos también pueden fracasar. Éste es el núcleo de la seguridad psicológica (puedes ver otros post, 1, 2 y 3, sobre el papel del líder y la seguridad psicológica) que permitirá a las personas expresar abiertamente lo que piensan y actuar sin temor a represalias por sus errores.

Compartir los errores no es fácil

Ser abierto sobre nuestros propios errores no es fácil y va en contra de las lecciones que hemos aprendido habitualmente como trabajadores y líderes. Las creencias típicas que suelen operar son del tipo «ser fuerte significa ser perfecto» o  «los errores son debilidades». Hay que tenerlo muy claro y  ser valiente para quitarse la máscara de la perfección. Paradójicamente, lo que se percibe como una debilidad se convertirá en una fortaleza, y reconocer tu propia falibilidad aumentará la percepción de que eres un líder fuerte, seguro, auténtico y digno de confianza.

En ocasiones resulta más fácil compartir lecciones aprendidas de errores de otros o incluso con análisis sesgados que apuntan hacia otras personas. Me viene a la mente el caso un video corporativo de una multinacional en el que el trabajador accidentado por atrapamiento en máquina compartía la lección aprendida de consignar los equipos para resolver los atascos de material en la máquina. La persona se «autoculpaba» de no haber seguido el procedimiento LOTO.

En ese vídeo no aparecía nadie de la organización compartiendo el error de no haber dotado a las puertas y accesos de dispositivos de seguridad permitiendo trabajar /abrir esas puertas sin que la máquina se detuviese, tampoco nadie compartía el error de poner a disposición de los trabajadores equipos de trabajo que no cumplían con la normativa de seguridad, y nadie declaraba en el video asumir que había sido un error recortar los tiempos de mantenimiento preventivo y de recepción de equipos de trabajo.

Tres pasos para compartir los errores y favorecer la seguridad psicológica en el equipo

A continuación te cuento tres pasos sencillos para que sea más facil compartir los errores con los miembros de tu equipo:

• Reflexiona. Piensa en tus fallos, fracasos y errores. Intenta hacer este análisis sin culpa y con mucha autocompasión. Escribir sobre ello, aunque sólo sea un par de minutos, puede ayudarte. Si te cuesta mantener un tono adecuado, prueba el siguiente truco. Escribe sobre ti mismo en tercera persona o desde la perspectiva de un mentor: ¿cómo describiría tu situación alguien que te conoce y te apoya?

• Aprende. ¿Qué puedes aprender de tu error? Si el universo, el karma o quien sea creó esta experiencia para enseñarte algo, ¿qué sería? Extrae de ese fracaso o de ese error entre una y tres ideas que te interesen.

• Compártelo. Cuéntale a los demás y a tus colaboradores tu experiencia y lo que has aprendido del fallo. Elige un escenario y un nivel de detalle adecuados para que los aprendizajes puedan ocurrir en las mentes de las personas que te escuchan.

Desde Osarten podemos ayudarte a entrenar a tus líderes para potenciar la seguridad psicológica en sus equipos y llevar la herramienta de lecciones aprendidas a otro nivel de cultura preventiva. Contáctanos y te ayudaremos (Martín Silva 674966441; msilva@osarten.com; Igor López 619288048; iglopez@osarten.com).