Inspecciones y observaciones: no mezclar «churras con merinas»
Hay dos tipos de actividades, o prácticas preventivas, que a menudo tienden a unificarse, con la idea de llevarlas a la práctica de forma simultánea, como si de una única actividad se tratase.
Una de ellas es lo que llamamos inspecciones de seguridad, que en según que organizaciones y que idioma, suelen llamarse de distintas maneras. Safety walk, auditorias de condiciones físicas, paseos de seguridad, etc.
La otra tiene que ver con las observaciones, desde el punto de vista de la seguridad y salud, de las personas trabajadoras realizando sus tareas. También suelen ser nombradas de formas diferentes como observaciones planeadas, preventivas, de seguridad, de trabajo, de SBC, de BBS, etc.
No es que no valore el hecho de unificar las gestiones, siempre que sea más eficaz, si no que en este caso, los objetivos y recursos a desplegar, en una y otra actividad no son los mismos.
Objetivo de las Inspecciones
Podemos decir que el objetivo principal de ambas actividades es identificar situaciones de riesgo para tomar medidas y reducir la posibilidad de que se produzcan daños a las personas. Al mismo tiempo, aumentar la conciencia y el nivel de seguridad y salud. O sea que tienen un fin último común. Lo que ocurre es que el tipo de riesgos en los que ponen el foco una y otra actividad, no son los mismos.
Si el foco está puesto en identificar riesgos en las condiciones de trabajo (zonas de paso, almacenamientos, instalaciones, medios auxiliares de trabajo, equipos, etc.) , de una manera planificada, estaremos hablando de lo que para nosotros son inspecciones de seguridad. Simplificando, en esta actividad se realiza un paseo o ruta planificada, por todas las áreas de trabajo, identificando riesgos en las condiciones de trabajo. Esta actividad se cierra con la realización de las acciones necesarias para controlar los riesgos detectados.
Para hacerlas eficazmente se necesita tener claridad de en qué cosas, de las condiciones de trabajo, conviene fijarse, y también en cuando estas suponen un riesgo. La ayuda de listas de chequeo suele ser muy importante.
Objetivo de las Observaciones
Si el foco está puesto en personas y comportamientos, es decir en identificar riesgos en la manera en cómo trabajan las personas. La mejor manera es observar cómo se trabaja, desde el punto de vista de la seguridad y salud. Simplificando, este tipo de actividad se cierra cuando el observado realiza un cambio y su comportamiento se vuelve seguro y saludable, y también se reconoce cuando ya se está haciendo. Para llegar a esto hay diversas formas en las que se puede realizar, y aquí nos podemos encontrar con muchos tipos de observaciones y también de formas diferentes de nombrarlas.
¿Mezclar o no mezclar?
Como vemos, son actividades cuyo foco no es el mismo. Ahora bien , ya que se trata de actividades que se realizan en las áreas y puestos de trabajo ¿no se pueden hacer a la vez?
A continuación te planteo algunas consideraciones al respecto:
1. Focos diferentes.
Tanto una actividad como otra necesitan de un foco de atención muy específico y preciso. No es fácil mezclarlos, ya que son de índole diferente y requieren de una aproximación diferente. Creo que merece la pena no mezclarlos y dedicarle su tiempo a cada uno.
En la práctica puede haber cierta mezcla, ya que al inspeccionar, es posible que veas comportamientos. Y al observar es posible que veas condiciones, o te las muestren los observados. Pero en mi opinión es mejor mantener el foco en una actividad o en otra, y al acabar se puede dedicar un tiempo a gestionar el comportamiento que se ha visto en la inspección o la condición que se ha visto o se ha comentado en la observación.
2. Capacidades y habilidades a desplegar.
Hay que tener en cuenta que las capacidades y habilidades que se necesitan desplegar en una inspección o en una observación no son, en principio las mismas. En las inspecciones necesitas contar con cierto conocimiento de las situaciones de riesgo que pueden darse en las diversas condiciones que vamos a inspeccionar, para poder hacer que esta actividad sea eficaz en su objetivo preventivo.
Sin embargo en las observaciones se ha de producir una interacción entre personas. Una que observa y otra que es observada. Se va a producir un cierto diálogo en el que se ha de dar un fedback. Seguramente se habrá de reconocer algunos comportamientos, y también se buscará corregir y cambiar algunos otros. Para ello la comunicación y la gestión de la relación es vital. La escucha, la asertividad, la búsqueda de compromisos, etc. Es decir, estamos hablando de algo muy diferente a una inspección.
3. Riesgo de terminar haciendo solo inspecciones.
Es bastante habitual encontrarse que cuando se unifican las dos actividades, o se plantean observaciones, en las que se incluye revisión de condiciones físicas, las personas que las realizan acaben haciendo inspecciones y se quede por el camino la observación y sobre todo la conversación posterior.
¿Por qué suele ser dar esta situación? Vemos que cuando las personas que han de hacer las observaciones no cuentan con las habilidades para mantener esa conversación y generar influencia por convicción en las personas observadas, se sienten inseguros y acaban centrándose en lo que les resulta más cómodo y seguro. Es decir en detectar riesgos en las condiciones de trabajo, ya que ello se puede hacer sin necesidad de mucha conversación O al menos sin conversaciones cuyo objetivo sea conseguir un cambio de comportamiento. casi no se necesita hablar con nadie.
4. Uso de listas de chequeo
El uso de listas de chequeo para realiza observaciones. Suele ser algo muy común, e indefectiblemente cambian la atención de observar los comportamientos a verificar la lista. Además suelen incluir cuestiones relativas a condiciones de trabajo y muy específicamente al uso de epis.
Mi opinión es que para observar, lo que se tiene que conocer es la instrucción o procedimiento de seguridad que regula el trabajo que se quiere observar. Al menos la evaluación de riesgos, y en qué momentos y situaciones se producen los mismos en el puesto y la tarea concreta, y las medidas de prevención y protección que se han de poner en práctica. No hacen falta otras listas de chequeo. A partir de ese conocimiento, la atención debe estar en lo que hace la persona observada y cómo lo hace.
Estas son algunas consideraciones que nos hacen recomendar que las inspecciones y las observaciones, o actividades con los mismos focos, aunque se denominen de otra forma, se realicen por separado.
Quizás cuando los conocimientos, habilidades y efectividad conseguidas con cada una por separado sean altas, podríamos plantearnos hacer algo que pueda ser en conjunto y flexible, de acuerdo con las necesidades del momento. Pero mientras tanto, no mezclar churras con merinas.
En Osarten podemos prestarte nuestra colaboración en el desarrollo de actividades como las inspecciones y observaciones, desde una perspectiva de integración de la prevención. Consiguiendo que además de herramientas preventivas, se conviertan en una manera de generar cultura preventiva. Si es así no dudes en contactar con mi compañero Igor López (619288048; iglopez@osarten.com) o conmigo mismo Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com).
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