Los tres picapedreros
Estos suelen ser días en los que nos tomamos un tiempo y espacio para reflexionar sobre nuestras vivencias en el año que ha pasado. Hacemos balance, recordamos momentos. Cerramos un capítulo del libro de nuestra vida.
Para el balance del 2024 podéis inspiraros en el post anterior de mi compañero, «Aprendizaje continuo en fin de año: la autopsia de 2024».
También es momento de mirar hacia adelante. La vida sigue y nosotros con ella. Es el momento en el que escribimos en la página aún en blanco del nuevo año, los deseos, propósitos, intenciones, objetivos. Todo aquello que queremos alcanzar.
Yo también os traigo un propósito para este nuevo año. No tiene que ver con conseguir algo, sino más bien, con cambiar nuestra mirada. En concreto con cultivar la actitud.
¿Pero qué actitud? ¿Y para qué hacerlo?
Lo vais a entender a través de este cuento que os ofrezco como mi regalo de navidad.
Los tres picapedreros
“A principios del siglo catorce, se estaban plantando en una cuidad de Centroeuropa los cimientos de una magnífica y grandiosa catedral. El maestro de obras era un monje a quien se le había encargado la tarea de supervisar el trabajo de todos los peones y artesanos. Este monje decidió llevar a cabo un estudio acerca de las prácticas laborales de los albañiles. Seleccionó a tres albañiles en representación de las diferentes actitudes hacia su profesión.
Se acercó al primer albañil y le dijo. “Hermano, háblame acerca de tu trabajo”.
El albañil dejó por un momento lo que estaba haciendo y contestó con una voz abrupta llena de rabia y de resentimiento: “Aquí me ves, sentado delante de mi bloque de piedra, que mide un metro por medio metro por medio metro. Y con cada uno de los golpes de mi cincel contra la piedra siento que estoy desconchando una parte de mi vida. Mira, tengo las manos endurecidas y llenas de callos, la cara arrugada y los cabellos grises. Este trabajo es el cuento de nunca acabar, lo mismo un día y otro día. Me está matando. ¿Dónde está la satisfacción? Me habré muerto mucho antes de que ni siquiera esté acabada una cuarta parte de la catedral”.
El monje se acerco al segundo albañil. “Hermano”, le dijo. “háblame de tu trabajo”.
“Hermano”, contestó el albañil con una voz suave y uniforme, “aquí me ves, sentado delante de mi bloque de piedra, que mide un metro por medio metro por medio metro. Y con cada uno de los trazos de mi cincel sobre la piedra siento que estoy labrándome una vida y un futuro.
Mira, me ha permitido albergar a mi familia en una casa confortable, mucho mejor que la que yo mismo tuve. Mis hijos van a la escuela. Sin duda tendrán todavía más en la vida de lo que yo mismo tengo. Todo esto ha sido posible gracias a mi trabajo. Al igual que yo le doy a la catedral a través de mi arte, la catedral me da a mí”.
El monje se acercó al tercer albañil. “Hermano”, le dijo, “háblame de tu trabajo”.
“Hermano”, le contesto el albañil sonriendo y con la voz llena de alegría, “aquí me ves, sentado delante de mi bloque de piedra, que mide un metro por medio metro por medio metro. Y con cada una de las caricias de mi cincel sobre la piedra le estoy dando forma a mi destino. Mira cómo la belleza atrapada dentro de la forma de esta piedra comienza a emerger.
Aquí sentado estoy rindiendo un homenaje ya no sólo a mi destreza y a las habilidades propias de mi profesión, sino que también estoy contribuyendo a todo aquello que valoro y en lo que creo, un universo- representado por la catedral- donde cada uno da lo mejor de sí mismo en el beneficio de todos.
Aquí, junto a mi bloque de piedra, estoy en paz conmigo mismo y agradecido de que , aunque jamás llegaré a ver terminada esta gran catedral, todavía seguirá en pie después de que pasen mil años, como testimonio en honor y testamento del propósito para el cual el “Todopoderoso” me puso sobre esta tierra”.
El monje se fue y reflexionó acerca de todo lo que había escuchado. Aquella noche durmió más plácidamente de lo que jamás lo hubiera hecho anteriormente y a la mañana siguiente dimitió de su cargo como maestro de obras para ponerse de aprendiz con el tercero de los albañiles”
Actitud, Liderazgo y Bienestar
Es la actitud ante las situaciones que se nos presentan en la vida, y el trabajo es parte de ella, la que marca la diferencia en la manera en la que las percibimos. Y esto afecta a nuestro bienestar.
Esto ya es muchísimo, pero aún puede ser más. Ya que puede afectar al bienestar de los demás. Así como el monje deja su puesto para convertirse en aprendiz del tercer picapedrero, al ver su actitud, está puede ayudarte a convertirte en el líder que necesita tu organización. Y que las personas te sigan porque son atraídas por esa actitud.
Así que pido que en este 2025, tomemos conciencia de cuál es nuestra actitud y de si esta nos ayuda a conseguir un mayor bienestar.
Si no es así, cultiva la actitud que te ayude a aumentar tu bienestar en el trabajo, y el de las personas con las que lo compartes.
En Osarten podemos prestarte nuestra colaboración para proporcionarte conocimientos, herramientas y acompañamiento en el desarrollo de la cultura de la seguridad, salud y bienestar. Si es así no dudes en contactar con mi compañero Igor López (619288048; iglopez@osarten.com) o conmigo mismo Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com).
Referencias
- El cuento de los tres picapedreros esta basado en la obra de Nick Owen, «La magia de la metáfora». Editorial Desclée De Brouwer (2003). Disponible en: https://miniurl.cl/oavvps
Nick Owen es un consultor de reputación internacional cuyo trabajo ha sido aclamado en una variedad de contextos: organizaciones corporativas, educación, profesiones y artes. Con una rica y diversa experiencia como escritor, director de teatro, actor, narrador, coach, facilitador y director de empresas, es conocido por sus formas creativas y alternativas de explorar algunas de las cuestiones clave que afectan el éxito individual y organizacional, la innovación y la transformación.
- El cuento de los tres picapedreros, según relata Nick Owen en su Libro , es una metáfora que originalmente desarrolló Roberto Assagioli (1). Roberto Assagioli. Fue un psiquiatra y pensador italiano, pionero de la psicología humanista y transpersonal, creador de la psicosíntesis, la cual es un enfoque integral para el desarrollo humano, un método de autoformación y una escuela de psicología y psicoterapia.
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