Inspirar con el ejemplo: un viaje de dentro hacia a fuera
La inspiración a través del ejemplo, es una cuestión que surge invariablemente en las sesiones que realizamos con Dirección y línea de mando tratando de sacar a la luz aquellos comportamientos que son necesarios para influir en los equipos y mejorar su cultura preventiva.
Desde el punto de vista de la seguridad y salud laboral, el ejemplo tiene dos perspectivas. Ya que se puede ser ejemplo de cultura preventiva positiva o de falta de ella. En este post nos vamos a referir a lo primero.
Como dice Simon Sinek (1), hay dos maneras de influir en la conducta humana: manipularla o motivarla.
Influir a través de la manipulación
La manipulación puede tener éxito a corto plazo, aunque tiene un alto precio.
Para usar la manipulación, se necesita tener poder para influir en las necesidades, deseos, aspiraciones de aquellos que se pretende que sean seguidores. Es decir, si se puede darles lo que necesitan, desean, a cambio de su seguidorazgo. Vamos, de que hagan lo que quiero que hagan. Dirección y mandos tienen una posición jerárquica que les permite hacer esto. Estamos hablando de premiar.
Igualmente, si se puede privarles de necesidades, anhelos, deseos, si no siguen al líder. Vamos, si no hacen lo que el líder quiere que hagan. Lo llamamos comúnmente castigar. Más finamente, “consecuencias”.
Hay que ser muy conscientes que en este último caso, es necesario cumplir con los “castigos” que se anuncien, para que funciones. De forma que las personas, acaben teniendo temor y miedo a las consecuencias, porque saben que van a ser reales.
Esto se usa frecuentemente en el campo de la seguridad y salud. Aún se escuchan a ciertas direcciones frases como…, “es que no somos exigentes con las normas de seguridad”. “No sancionamos o no lo hacemos lo suficiente”. “Debemos tener más mano dura”.
Conseguir fidelidad
El precio que se paga por este tipo de influencia basada en la manipulación es alto. Ya que no se consiguen seguidores, sino personas que obedecen, pero que no son fieles.
Porque lo que hablamos es de fidelizar a largo plazo. No una fidelidad momentánea, de corto alcance. El camino de la seguridad y salud laboral y la cultura preventiva es a largo plazo.
Se requieren además muchos recursos para tratar de que los equipo hagan lo que no quieren hacer. Una gran cantidad de recursos de la línea de mando dedicados al control. Todo un auténtico despilfarro.
Motivación a través del ejemplo
Afortunadamente, desde mi punto de vista, se escuchan cada vez más otro tipo de propuestas, más alineadas con la motivación.
Una de las maneras de conseguir que las personas de un equipo se vean motivadas a seguir al líder, es que este sea un ejemplo. ¿De qué? de aquellos valores en los que dice que cree.
Si no crees genuinamente en la cultura preventiva ¿cómo dar ejemplo?
Lo que pasa es que estas creencias han de ser auténticas. Ya que es imposible mantenerse siendo ejemplo de algo en lo que no se cree.
Por tanto lo primero es que los líderes crean en la seguridad y salud, en el cuidado de las personas.
Pero esto no siempre es así. Nos encontramos más con la situación en la que los líderes tienen voluntad de creer en ello, pero aún no lo creen del todo. Por tanto serán un ejemplo con contradicciones. ¿Es esto factible? ¿O hace que se derrumbe el ejemplo y ya no se puede levantar?
La respuesta que surge sin pensar mucho es directa y contundente: no es factible. Sin embargo, en mi opinión es más complejo.
Cambiar las creencias
Pasar de no creer en algo a creer, puede ser muy rápido, si hay un evento que nos impacta de tal manera que hace producir un cambio. Por ejemplo un accidente, problemas importantes en la propia salud o en la de personas cercanas, etc. Pero esto no es lo deseable. Creo que buscamos un cambio que no sea traumático. Es la situación que nos encontramos en empresas de baja accidentabilidad.
Por tanto vemos que hay un proceso de cambio que va avanzando con el tiempo y se va reforzando con la perseverancia y los resultados. En cualquier momento de este proceso puede haber incongruencias. Hay que tener en cuenta que forman parte del hecho de ser una persona, en proceso de creer en algo en lo que desea creer.
Claves para conseguir llegar a ser un ejemplo
Para poder transitar este camino y ser una inspiración para el equipo, que en definitiva es lo que significa dar ejemplo. Hace tener en cuenta algunas cosas:
- Llegamos a un punto crucial en el viaje de un líder para ser y mantenerse siendo un ejemplo inspirador de cultura preventiva. Los líderes necesitan tener muy claro el para qué. O lo que Simon Sinek llama el Porqué profundo que los lleva a hacer lo que hacen. Es decir, qué les motiva en lo profundo a creer en la cultura preventiva, y hacer que esta se desarrolle.Aquí tienes algunos ejemplos de propósitos:“Conseguir que para los que trabajamos en esta empresa cuidarnos sea lo primero, y lo que quedará como legado”; “Que nos sintamos orgullosos de hacer las cosas bien hechas, y eso significa, de la manera más segura”; “Ayudar a los equipos a que vean la seguridad y salud, no solo como no tener accidentes, sino también como alcanzar un mayor bienestar en el trabajo”
En el post El enunciado de la Visión de Seguridad y Salud como parte de la Cultura Preventiva , puedes encontrar más información.
- El para qué debe tener un impacto emocional grande en el líder, de forma que se transmita, más allá de argumentos racionales. Ha de conquistar los corazones antes que las mentes.
- Volviendo a la pregunta de qué pasa si el líder es incongruente en un momento dado. La respuesta es que forma parte de su propio aprendizaje para llegar a creer y ser un líder que predica con el ejemplo de forma natural y espontánea.
- Opino que es muy importante la autenticidad con el equipo, por parte del líder. Este debe expresar al equipo su voluntad de ser un ejemplo de cultura preventiva y sobre todo el para qué, que le motiva a ello.
- También, manteniéndose en la autenticidad, es interesante que exprese al equipo que antes no tenía tan claro la importancia de desarrollar la cultura preventiva o estaba más centrado en otros aspectos. Y que por lo tanto puede que en algún momento su ejemplo no sea consistente ni coherente.
- Y aquí viene algo que considero sitúa al líder y a los seguidores en el mismo “barco”, y que últimamente, por alguna razón ha aparecido bastante en mis lecturas. Se trata de la humildad para decir al equipo, “necesito vuestra ayuda”. “Si veis que en algo no estoy siendo ejemplo de cultura preventiva, decídmelo, por favor, para que aprenda y mejore”.
¿Quieres ser un ejemplo de cultura preventiva? Ten un «para qué» claro y consistentes. Que te emociones y te mueva. Aférrate a él y llévalo a tus comportamientos.
En Osarten podemos prestarte nuestra colaboración para que puedas aprender a inspirar con tu ejemplo y conseguir tu propósito. Si es así no dudes en contactar con mi compañero Igor López (619288048; iglopez@osarten.com) o conmigo mismo Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com).
Referencias
(1) Simon Sinek: escritor y motivador inglés, conocido por su concepto de «El círculo dorado».
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!