Los Técnicos/as de prevención y el poder: una historia difícil
En las últimas semanas se me ha repetido una situación, que me hace pensar en el uso del poder y las consecuencias negativas que tiene en las relaciones, y la facilidad con la que erosiona la cultura preventiva.
Usando el poder sobre los Técnicos/as: porque lo digo yo
La situación se ha dado con algunos asistentes a formaciones que hemos impartido en las últimas semanas. Se ha tratado de formaciones de varias jornadas, en las que resulta imprescindible asistir a las sesiones, ya que los conocimientos adquiridos en cada sesión son necesarios para la sesión siguiente. Por lo que no asistir a una de ellas dificulta enormemente la progresión en el aprendizaje.
Estos asistentes, justamente eran Técnicos de Prevención, que estaban inscritos con mucha antelación y con ganas de participar en la formación. Sin embargo me he encontrado que han tenido que faltar a alguna de las sesiones, porque sus jefes les han convocado a reuniones de última hora.
Sé que pueden darse situaciones de urgencia, lo que ocurre es que en los casos que cuento no lo eran. Los asistentes al curso han intentado que su jefe, cambiase la fecha de la reunión, ya que querían asistir al curso, estaban comprometidos con mucha antelación con el mismo, y lo consideraban importante para mejorar su desempeño en seguridad y salud. La petición era absolutamente razonable, y no asistir afectaba a sus necesidades.
Sin embargo, sus jefes han usado el poder para imponer su decisión. Sin tener en cuenta las necesidades de los asistentes, y saltándose la coherencia con los mensajes que a menudo ellos mismos lanzan de que la seguridad y la salud es lo más importante, y de que hay que desarrollar la cultura preventiva.
Esto que en sí mismo me ha resultado bastante frustrante, me ha llevado nuevamente a comprobar, como el uso del poder, tomando decisiones unilaterales, que afectan a las necesidades de los otros, es algo destructivo para las relaciones. Y que sin embargo se sigue utilizando mucho más de lo que parece.
El poder en las organizaciones es un hecho
Es evidente que en las organizaciones el poder es un hecho. La jerarquía en las empresas forma una estructura de poder. Esto en sí mismo no es un problema, en mi opinión. Un Mando tiene poder sobre sus colaboradores, en el sentido que en alguna medida dependen de él y por tanto hay necesidades de estos que pueden ser satisfechas o no por su mando. Y es aquí donde viene el problema, cuando este usa el poder para imponer sus decisiones, cuando estas afectan claramente a las necesidades de aquellos a los que las quiere imponer.
Si utiliza su poder de esta forma, es porque puede privarles de lo que necesitan (sanciones que afecten a salario, posibilidades de desarrollo, etc.), o darles (incrementos económicos, promociones, etc.), con el objetivo de imponer su decisión. Como ha ocurrido en los casos que comento.
Claramente esto tiene unos efectos muy destructivos, ya que las personas sobre las que se ejerce pierden la confianza y la credibilidad en sus líderes, la motivación para participar, implicarse, abrirse al cambio. En definitiva valores que sustentan una cultura preventiva positiva.
También es cierto que el hecho de tener poder no significa que se use para imponer decisiones. Por ello en este punto es necesario hablar de la autoridad.
Autoridad e influencia
Contrariamente a la creencia común de que la adquisición de poder da más influencia al líder, el poder en realidad le hace perder jerarquía sobre los miembros del grupo. Para entender esta paradoja, debemos hablar de la palaba “autoridad”. La autoridad, al contrario que el poder, es algo que se le otorga a una persona. La autoridad se puede definir de acuerdo con varios contextos:
- La que deriva del respeto al conocimiento, experiencia, especialización. La llamamos autoridad por conocimiento. Por ejemplo la que tienen los Técnicos de Prevención como expertos en seguridad y salud.
- La que deriva de la aceptación de la posición del superior jerárquicamente como legítima. La Forma parte del trabajo que un por ejemplo un mando de instrucciones y los operarios las ejecuten. Esto se entiende, forma parte del juego. Es una autoridad operativa o autoridad por trabajo.
- La que se otorga al líder, buen porque tiene posición jerárquica y /o tiene gran conocimiento, y /o ayuda a sus seguidores puedan satisfacer sus necesidades escuchándolos, motivándolos, empoderándolos, etc.
- La que se deriva de imponer las decisiones, cuando afectan a las necesidades de los otros, sin tenerlos en cuenta. En este caso para conseguirlo, si es necesario, usa castigos o recompensas.
De las anteriores, las tres primeras formas de autoridad influyen en los comportamientos del grupo y la cuarta no influye sino que genera obediencia.
El poder en el caso de los técnicos de prevención
En mi opinión, los Técnicos y Técnicas de Prevención, tiene autoridad por conocimiento. Son expertos en la materia y por eso son una “autoridad” en la misma.
Sabemos que ha sido tradicional y aún en muchas organizaciones lo es, que la Dirección coloque a los Técnicos/as en una posición en la que les insta, por decirlo suavemente, a usar su autoridad con poder. Pidiéndoles que se impongan e impongan la seguridad a los trabajadores. Incluso amenacen con sanciones, las impongan ellos mismos o pidan que se impongan.
El problema es que cuando alguien, cuya autoridad es por conocimiento, y la ejerce con imposición, pierde la potencia de su auténtica autoridad, ya que dejan de verle como experto y le ven como alguien que solo quiere imponer. Esto en mi opinión ha sido nefasto para la labor de los Técnicos y Técnicas, y ha devaluado su verdadera función, y también a la prevención. Esto luego cuesta mucho darle la vuelta.
Los Técnicos/as no cuentan con otra autoridad que la técnica, y es la que pueden ofrecer a las organizaciones. Sé que algunos pueden estar pensando que en algunas organizaciones la Dirección proclama a la línea jerárquica que los técnicos tienen autoridad para imponer determinadas decisiones en seguridad y salud, por encima de los mandos. Aunque esto sea así, sigo pensando que no es su papel, ya que la línea jerárquica, sigue existiendo, y es aquí donde está la autoridad, que por su función y trabajo, debe dar instrucciones que contemplen la seguridad y la salud de sus equipos.
¡Basta ya de estas situaciones!
Si también que te ayudemos en este tipo de situaciones no dudes en contactar con mi compañero Igor López (619288048; iglopez@osarten.com) o conmigo mismo Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com).
Referencias:
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