Resistirse a la resistencia
Cada mañana tengo cierta resistencia a levantarme temprano de la cama, y veo que conforme pasa la semana va en aumento. También me resisto a reducir mi desayuno, aunque note que el cinturón hace esfuerzos por no cerrarse, ya que anda prieto. Últimamente nos han cambiado la forma de acceder a los servidores dónde tengo la documentación de mi trabajo, y siento que me resisto pensando que antes era más fácil. Y porque no decirlo, ya que estamos de confesiones, a veces también siento la resistencia a ponerme a escribir el post, a enfrentarme a una hoja en blanco.
Síntomas de resistencia
Podríamos ver la vida como una sucesión de situaciones que nos ponen en la tesitura de resistirnos o soltar y fluir.
En el trabajo podemos experimentar la resistencia de muchas personas a cambiar en relación con la seguridad y salud. Podríamos hacer todo un tratado de expresiones verbales y no verbales que indican resistencia: ¡No sé para qué hay que usar las gafas, si no hay riesgo! ¡Siempre he hecho esto así y nunca me ha pasado nada!¡Ya soy un poco mayor para cambiar!¡Ya me gustaría que estuvieras tu aquí las 8 horas! Etc.
¿Cómo te tomas la resistencia?
Cada vez me sorprende más cuando mandos y prevencionistas, se quejan de encontrarse resistencia. En realidad no la suelen llamar así, sino que hablan de justificaciones, echar balones fuera, pasotismo, escaqueo, irresponsabilidad, e incluso estupidez.
Me sigue sorprendiendo esta perspectiva. Ya que vemos, sobre todo, la resistencia de otros, no la nuestra. Lo que dificulta ir un poco más allá, en lugar de quedarse en la resistencia y resistirse a ella, provocando un aumento de esta, por ambas partes en litigio, y probablemente un desencuentro y una baja eficacia con los objetivos.
Siento decirlo así, pero me parece ingenuo pensar que no vas a tener resistencia, cuando estás pidiendo hacer cambios. Resistirte a la resistencia no es eficaz ni saludable. En mi experiencia, aceptar la resistencia es un movimiento muy sanador.
Las razones de la resistencia
Integrar la prevención es introducir un cambio importante en la gestión de las organizaciones, y en concreto de Dirección y Mandos. Liderar la Seguridad y la Salud es un cambio muy importante. Transformar la cultura preventiva es un cambio brutal. Cambiar comportamientos, actitudes, creencias, valores, es salir de lo conocido para dirigirse hacia lo desconocido.
Porque la esencia de la resistencia al cambio está en que las personas tratamos de mantenernos en equilibrio físico, mental y emocional. Esto lo conseguimos cuando nuestra sensación es que tenemos las cosas más o menos controladas, y nos manejamos con hábitos adquiridos. Todo ello nos hacer estar más seguros y tranquilos, con lo que hacemos.
Sin embargo, cuando tenemos que hacer un cambio, sobre todo si no es elegido, como pasa con frecuencia con las cuestiones de seguridad y salud, la sensación es que de forma inconsciente sentimos y pensamos que perdemos algo importante. Algo que teníamos, lo tenemos que cambiar por algo que no conocemos bien, y por tanto en el fondo nos produce miedo, incertidumbre, inseguridad. Estos sentimientos se producen por lo que sentimos que podemos perder, y porque no sabemos lo que viene.
Es algo absolutamente humano y desde luego, puede ser predecible. Así que, no nos sorprendan las expresiones, y acciones que muestran resistencia. Y veámoslas, como resistencia, algo humano. Más aún, puede que sea muy eficaz y más saludable, ver la resistencia como un feedback.
¿Cómo te resistes tú?
Las personas nos vamos a resistir de la forma en la que pensamos que nos puede dar resultado, o ya lo ha hecho en el pasado. Subir la voz, argumentar, oponerme con firmeza, presentar dificultades insalvables, pedir que sea para otros, etc. Por tanto mi recomendación es que hay que estar preparados para la resistencia. No es tan importante la resistencia en sí misma, sino conocer que es lo que está tratando de proteger.
La resistencia: una oportunidad
La resistencia puede ser algo realmente positivo. Ya que va a hacer que tengamos que afinar mucho más, y muchas veces revisar el cambio que pedimos, reconsiderarlo, mejorarlo, adaptarlo, estructurarlo mejor. Escuchar la resistencia de otros nos puede hacer mejores, sin lugar a duda.
También va a hacer que tengamos que poner más energía, y pueda ser agotador, en muchas ocasiones. En Cultura Preventiva, desde luego, se necesita mucha energía y presencia, para bregar con la resistencia al cambio. Y puede ser más fácil si estamos preparados y sabemos cómo gestionarla.
Adelantarse a la resistencia
Para afrontar un proyecto de cambio es importante prever la resistencia y adelantarse. Considerando, los tres niveles de la jerarquía que se da´en la resistencia al cambio, según Nieder y Zimmermman (1), es decir, saber, poder y querer, podríamos tener en cuenta :
- Que voy a tener que aportar mucha información, seguramente repetirla, quizás de diferentes maneras, según los foros. Ser muy paciente con esto.
Por ejemplo, en un proyecto de integración de la prevención, informar sobre la integración, una y otra vez. A cada nivel de la manera adecuada y en lo que le corresponde. Explicar lo que supone, en la actividad de cada cual. Lo que se le va a pedir y porqué. Qué es lo que se busca. Etc.
- Los recursos de todo tipo que van a necesitar las personas para abordar el cambio.
Por ejemplo conocimiento profundo del sistema de gestión por parte de Dirección y mandos. Formación en actividades preventivas. Recursos económicos para hacer frente a mejoras. Todo ello para que sean más autónomos respecto del servicio de prevención. Desarrollo de habilidades y capacidades para gestionar el equipo en relación con la seguridad y salud.
- Los objetivos, la medición, el apoyo para el cambio, el feedbak, reconocimiento.
Por ejemplo facilitar una mayor sensibilización hacia la cultura preventiva, una revisión de las actitudes y creencias en torno a la seguridad y salud, ofrecer apoyo en el proceso de cambio.
Además de estas, parece que algo que puede ayudar a vencer la resistencia al cambio también es la participación de las personas en las decisiones del cambio que las afecta.
Estar presente, cuando se produce la resistencia
Aunque tengamos en cuenta esta jerarquía y tratemos de adelantarnos a la resistencia al cambio y minimizarla, seguramente cuando llegue el momento la tendremos. En ese caso sería interesante que nos enfoquemos en tratar de conocer cuales son las necesidades que las personas quieren preservar, las cosas importantes que sienten que van a perder, lo que quieren proteger.
En mi opinión, la manera más inteligente de abordar la resistencia, cuando la tienes delante es la escucha empática. Es lo que ayuda a conocer lo que las personas están tratando de preservar, de una forma respetuosa y compasiva. No quiere decir que este de acuerdo, simplemente que quieres entender que es lo que hace que las personas se resistan, y esa información es vital para ayudar a vencer la resistencia. Según la metodología de cambio de Claes Janssen (2), llamada las cuatro habitaciones del cambio, cuando nos resistimos, hay una pregunta interesante, que es : ¿Qué necesito dejar atrás?
¿Qué necesitas dejar atrás para aumentar tu cultura preventiva?
Si quieres profundizar en conocer habilidades para afrontar con seguridad y eficacia la resistencia al cambio que nos encontramos, como es de esperar, en seguridad y salud laboral, te invito al Webinar gratuito que hoy día 31 voy a ofrecer a las 15:00h (hora de Madrid). Puedes inscribirte aquí
Desde Osarten te podemos acompañar en el proceso de transformación de la cultura preventiva y mostrarte como tratar con la resistencia al cambio.. Si estas interesado, puedes ponerte en contacto con mi compañero, Igor López (619288048; iglopez@osarten.com), o conmigo mismo Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com) y te ayudaremos.
(1) Nieder y Zimmermman, eran profesores de la Universidad de Bremen en Alemania y en 1957 desarrollaron su teoría de la jerarquía de la resistencia al cambio.
Si quieres profundizar sobre resistencia al cambio:
(2) “Las cuatro habitaciones del cambio” (Claes Janssen) https://fourroomsofchange.com/
“El desarrollo organizacional y el cambio planeado” (p106) Manuel Alfonso Garzón Castrillón.
“La cara humana del cambio: una guía práctica para el rediseño de las organizaciones (p46). Timothy J. Galpin.
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