Rechazo de tarea: cuando la persona no acepta desviaciones del estándar de trabajo

Después de hablar de la práctica del “Tiempo muerto”, llega el turno del «Rechazo de tarea», como práctica que se suele implantar en organizaciones que buscan desarrollar una cultura preventiva positiva y mejorar su desempeño en SST.

En qué consiste el «Rechazo de tarea»

Esta práctica permite a la persona que ocupa un puesto de trabajo, rechazar la realización de una tarea, de forma razonada, en función de los riesgos que presenta.

Cuando lo cuento de esta forma, en ocasiones veo caras de pánico entre los miembros de la línea de mando. Con frecuencia suelen verbalizar sus temores señalando que “a ver si ahora los trabajadores van a aprovechar el rechazo de tareas para escaquearse”. A quienes así piensan, suelo recomendarles revisar su estilo de mando y las dinámicas que se dan en su relación responsable-colaborador.

Obviamente, si las condiciones de trabajo presentes en el puesto de trabajo no son suficientemente seguras y saludables deberían provocar un uso intensivo del rechazo de tarea. Cuando digo suficientemente seguras y saludables me refiero a que el nivel de riesgo dicha tarea es aceptable y previamente la organización habrá debido definir donde ubica su aceptabilidad del riesgo (al menos si sigue la norma ISO 45.001).

Si las condiciones de trabajo son subestándares y no garantizan la seguridad y salud de las personas en el trabajo, la organización deberá adoptar las medidas pertinentes para corregir la situación y para que la tarea pueda realizarse se forma segura y saludable.

Cuando implantar el «Rechazo de tarea»

Además de lo dicho anteriormente sobre las condiciones de trabajo, suele ser necesario que el proceso productivo sea muy estable y la producción esté muy normalizada, mediante la aplicación de instrucciones operativas que integren los aspectos de SST o instrucciones de trabajo seguro.

De este modo, la persona puede identificar si las condiciones de operación no cumplen la tarea estándar y justificar el rechazo de esta. Al igual que en la práctica de Tiempo muerto, el Rechazo de tarea no requiere de un riesgo grave e inminente para su aplicación, es suficiente con que no se cumplan las instrucciones y normas que internamente nos hemos dado, dentro de la organización, para rechazar la tarea.

El «Rechazo de tarea» en la práctica

El rechazo de tarea no es una herramienta que esté muy extendida entre las empresas a las que acudo. En parte, puede deberse a que la madurez preventiva de estas organizaciones no alcanza un nivel mínimo para aplicarla con garantías.

Como buena práctica de aplicación del rechazo de tareas puedo citar una empresa líder en gestión, con una plantilla de 650 trabajadores, con unos procesos muy normalizados y producción seriada donde los trabajadores rechazan la tarea cuando entre las materias a emplear encuentran un producto químico que no se encuentra recogido en las instrucciones del proceso o en la información disponible en el puesto de trabajo. Cuando esto ocurre, avisan a su responsable y los técnicos competentes para que subsanen la desviación.

Esto hace que los procesos internos de homologación de uso de productos químicos estén al día integrándose los requerimientos de fabricación, calidad, SST y medio ambiente.

Como mala práctica, conozco una empresa de 300 trabajadores, donde los trabajadores han sido instruidos para realizar las tareas de una determinada forma, registrándolo con su firma. En esta organización cuando sucede una situación subestándar, por ejemplo, fallo de un dispositivo de seguridad de una máquina o identificación de un equipo no adecuado, la práctica que se realiza es colocar un cartel o señal advirtiéndolo, y permitiendo que el trabajo continúe.

Además de que el rechazo de tarea se implante en condiciones de trabajo estándar que garanticen unas condiciones seguras y saludables. Es importante garantizar la seguridad psicológica de la persona para que la persona pueda realizar esta práctica, por ejemplo, resolviendo de forma eficaz las desviaciones para retomar la actividad.

También suele ser de utilidad que el mando directo y otros responsables como el director de fabricación ejerzan su liderazgo en SST, reconociendo el comportamiento seguro y reforzándolo. Esta es una forma eficaz de conseguir seguidorazgo en SST por parte de los colaboradores.

Si quieres saber más sobre el rechazo de tareas y otras herramientas para favorecer una cultura preventiva positiva, no dudes en contactar con mi compañero Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com) o conmigo mismo (Igor López (619288048; iglopez@osarten.com) y te podremos ayudar.