Con nuestros mejores deseos de una próspera cultura preventiva

La Navidad es el momento de pedir deseos para uno mismo y para los demás. Una aproximación al autocuidado y cuidado de los demás que sustenta la cultura preventiva.

Además de deseos, también el de proponerse objetivos para el nuevo año. Y aunque a lo largo del nuevo año, el compromiso con los objetivos decaiga, el momento de proponérselos es muy motivador, ya que nos parece que todo es posible, aunque solo lo sea en ese momento. Nos produce sentimientos agradables de entusiasmo y esperanza.

Creo que los deseos de ser y estar mejor, y de proponernos objetivos para lograrlo , sintiendo en ese momento que todo es posible, tiene los elementos del llamado espíritu navideño.

Mi deseo es que el espíritu navideño también inunde las culturas de las organizaciones y que no se olviden de desear una cultura preventiva más positiva. Que no solo se quede en un bonito deseo, sino que se convierta en un objetivo consistente y coherente. Que esté impulsado por el compromiso y la determinación. Y sobre todo por la certeza de que es posible, aunque muchas veces no lo parezca.

¡Que tengas una feliz cultura preventiva!

Por nuestra parte, desde Osarten, mi compañero Igor López y yo Martín Silva seguiremos tratando de darte ideas, experiencias y propuestas para mantener la llama durante el 2024, desde este Blog.