Cultura preventiva patológica: cuando los accidentes se ven como algo normal
Para mi, los accidentes son un síntoma, una manifestación de que algo no va bien en una empresa. En una conversación con técnicos de PRL y personal de RRHH surgió el tema de las organizaciones con cultura preventiva patológica. Llegamos a la conclusión que ninguna persona sana, directivo, mando u operario, quiere accidentarse o deseaba que su colaborador se accidentase y, sin embargo, muchos de los allí presentes conocíamos organizaciones con una cultura preventiva patológica.
La primera empresa que conocí con cultura patológica
Hace unos años, visitaba una función, acompañado por el técnico de calidad y PRL. Las condiciones de trabajo distaban mucho de ser seguras y mucho más de ser saludables. Instalaciones con dispositivos de seguridad rotos o anulados, máquinas con carenados desmontados, paredes y lucernarios negros por el hollín, polvo y humos de fusión y de moldeo… Y qué pasillos, no había diferencia entre peatonales o para carretillas, con tal cantidad de arena de fundición que costaba andar. Entre la arena, el ruido, el trajín de personas y carretillas, los humos, el resplandor amarillo anaranjado del metal fundido aquello parecía una mezcla del desembarco de «Salvar al soldado Ryan» y “Mordor” de la trilogía de «El señor de los anillos».
Mientras mi guía me describía el proceso, dándome mil y un detalles técnicos, de calidad y ninguno relacionado con la seguridad, fui fijándome en las personas con las que me cruzaba. Todos tiznados por hollín; su ropa de trabajo estaba sucia por el polvo, desgastada y con rotos y quemaduras. Pude observar que prácticamente todos lucían «heridas de guerra»: la mayoría cicatrices por quemaduras en brazos, otros presentaban cortes que habían requerido bastantes puntos y algunos habían sufrido amputaciones de falanges o dedos.
Terminada la ruta, me llevaron al despacho del gerente. Tras los saludos correspondientes y la invitación a un café, me preguntó por “lo que me había parecido la empresa”. Le respondía algo así como «Me ha llamado la atención la cantidad de personas con quemaduras, cicatrices y amputaciones que he visto en el recorrido». Rápidamente me respondió con un “al que anda le pasa”, “si trabajas en una función es lo que hay” y remató con un “el que no tenga nada, que no tenga una cicatriz o una quemadura ese no es un buen trabajador, ese no trabaja…”.
Patológico total. No os cuento el resto de la conversación, solo os diré que hasta que no hubo un cambio de gerencia no se vieron “brotes verdes”. Actualmente están en una cultura reactivo-sistemática.
No hay peor enfermo que el que no se quiere curar
Una de las cosas peores que puede pasar en una organización con cultura preventiva patológica es que el negocio obtenga buenos resultados. Si los resultados económicos acompañan, éstos eclipsan a los resultados intangibles (clima organizacional, satisfacción de las personas, seguridad, salud, bienestar, etc.).
Embriagados por las cifras del balance, cuenta de resultados, y flujo de caja no suelen darse cuenta de la enfermedad subyacente que afecta a la seguridad y salud de las personas de la compañía. Hasta que empiezan algunos síntomas tan graves que no se pueden dejar de atender. El primer paso para la “sanación” es “querer curarse” y en cultura preventiva se suele comenzar por diagnosticar la cultura y las causas probables de la misma.
Igual que con las personas enfermas, en una organización debemos conocer los síntomas y las pruebas analíticas para corroborar el diagnóstico.
Una organización puede presentar patologías muy diferentes. Javier Fernández Aguado ha descrito brillantemente 41 patologías, siguiendo analogías con las diferentes especialidades médicas. (1).
En cultura, también es mejor prevenir que curar
Como “internista” de la seguridad y salud, puedo afirmar que las empresas afectadas por una cultura preventiva patológica suelen presentar cuadros clínicos en forma de síndrome con síntomas variados y posible afectación de múltiples órganos. Recomiendo prevenir más que curar. De modo de un estilo de vida organizacional saludable, ejercitando una actividad preventiva adecuada y un consumo de palancas de cultura preventiva equilibrado nos mantendrá alejados de una cultura patológica.
Dicho de otro modo, si liderazgo de la línea de mando activa el “seguidorazgo” en SST por parte de las personas, si las sistemáticas de hacer prevención activan las palancas de comunicación, aprendizaje, implicación, autonomía, resolución, o ejemplo tendremos como consecuencia condiciones de trabajo seguras y saludables en las que las personas podrán tener comportamientos de autocuidado y cuidado de los demás.
Con todo, es importante conocer los síntomas de una cultura patológica, permanecer alerta y realizar sencillas auditorías internas o autoexploraciones para poder identificar las primeras señales e indicios y visitar al especialista.
Reconociendo los síntomas de una cultura preventiva patológica
Estos son algunos de los síntomas generales que se suelen apreciar en organizaciones con cultura preventiva patológica.
- No manifiestan interés por la PRL, ni implicación alguna con la seguridad y menos por la salud.
- Es relativamente frecuente encontrar actitudes reaccionarias ante el cumplimiento de la normativa.
- En ocasiones la Prevención es considerada como un gasto inútil o considerándola poco menos que un “impuesto reglamentario”.
- Hay una actitud defensiva o de protección ante potenciales requerimientos de Inspección de Trabajo o juicios por accidentes o daños para la salud.
Benchmarking, tendencias y estadísticas
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Auditorías, inspecciones y revisiones
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Comunicación, investigación y análisis de accidentes e incidentes
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Comunicación de peligros y actos inseguros
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Planificación de los trabajos
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Gestión de contratas
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Formación y capacitación
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Técnicas y herramientas de seguridad en el lugar trabajo
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Departamento de PRL
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Reconocimiento del desempeño en SST
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Percepción de las causas de los accidentes por parte de los mandos
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Actuación tras un accidente
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Reuniones de seguridad
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Equilibrio entre PRL y rentabilidad
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Comunicación sobre PRL para los trabajadores
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Compromiso de los trabajadores y nivel de cuidado de los demás
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Finalidad de los procedimientos
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Tabla 1 – Algunas características que se suelen dar en organizaciones con cultura preventiva patológica.
¿Qué hacer en caso de notar algún síntoma de cultura patológica?
Al igual que con los problemas de salud, lo primero que te recomiendo es que te pongas en manos de especialistas en cultura preventiva, que sepan diagnosticar la situación de tu empresa y las causas que están generando los problemas.
No te automediques; dicho de otra forma: cuidado con el benchmarking. Las herramientas de cultura preventiva que prescritas para una organización pueden ser contraproducentes en tu caso. Conocemos muchos casos en los que el “copy&paste” y el “déjame tu procedimiento de Observaciones” ha agravado el estado de varias empresas, dañando seriamente las relaciones entre personas.
Si deseas dar pasos para trabajar la cultura preventiva en tu organización o simplemente quieres compartir lo que te preocupa, no dudes en ponerte en contacto con mi colega Martín Silva (msilva@osarten.com, 674966441) o conmigo mismo (Igor López, iglopez@osarten.com, 619288048).
Para saber más:
(1) Fernández Aguado, Javier; Urarte, Marcos & Alcaide, Francisco. Patologías de las organizaciones. 3ª Edición. Editorial LID. 2018.
(2) Parker, Dianne; Lawrie, Matthew & Hudson, Patrick. A framework for understanding the development of organizational safety culture. Safety Science 44 (2006) 551-562. Elsevier.
Bien, la cultura patológica es cuando la organización se encuentra prácticamente a la deriva, los miembros en este caso los trabajadores piensan que los accidentes son parte del día a día. En estos casos se tiene que actuar con mucha celeridad y entusiasmo para lograr un cambio en la percepción de los colaboradores, asi y todo se tendría que rebuscar algunas comportamientos para exaltarlos, felicitarlos para luego sugerirles, envitarlos a trabajar con seguridad (iniciando con el orden y limpieza de sus frentes de trabajo, utilizando los implementos de seguirdad, cuidando el medio ambiente) con amor a uno mismo y haciendo que nuestro compañero sea nuestra mejor arma contra los peligros. Sabía que la cultura reactiva era el nivel cero de una organización, ahora veo que que la cultura patológica es un nivel inferior que el cero.