Cultura Justa y Cultura Preventiva

Relación entre Cultura Preventiva y Cultura Justa

Afirmo, de acuerdo a la experiencia, que el desarrollo de la Cultura Preventiva es fundamental para conseguir que la Seguridad y Salud sea un valor real de toda la organización. En definitiva es de lo que se trata. Esto supone conseguir que forme parte de manera natural, de las actitudes, decisiones y comportamientos de todas las personas, desde la concepción de la estrategia hasta la operativa diaria.

Dado que estamos hablando de generar cambios en la escala de valores de las personas de la organización, estas se convierten en el elemento central del desarrollo de la cultura preventiva. No creo que me equivoque al decir que cualquier cambio no es fácil, al menos a mí me pasa, y este tipo de cambio, no lo es. Se trata de pasar de una cultura del control, destinada a conseguir el cumplimiento con aquello en lo que no se cree. A una cultura de la confianza, basada en el compromiso de todos. En la que juntos nos ayudamos a fortalecer la voluntad de querer creer en la seguridad y salud, y demostrarlo.

Para que alguien se comprometa con el cambio, ha de confiar plenamente en aquellos que se lo solicitan y ofrecen. Sobre todo cuando ha venido escuchando, viendo y experimentando que otras cosas eran las importantes. Por tanto, conseguir generar confianza en las personas de la organización, se convierte en uno de los aspectos claves para la Dirección y Línea de Mando. Para el cual se ha de desarrollar, como piedra angular, la creencia en el aprendizaje, de manera continua y cotidiana. Tanto de lo que se está haciendo “bien”, para tomar conciencia y potenciarlo, como de lo que se está haciendo “mal”, para corregir y mejorar. Esto hace crecer y evolucionar la cultura preventiva.

Este aprendizaje, se inicia conociendo lo que está ocurriendo en los puestos y lugares de trabajo, y mucha de esta información, está fundamentalmente, en manos de los trabajadores, que son los que la tienen.

Ahora bien, es algo bastante habitual que si un proceso no produce un resultado desviado respecto de la expectativa, no nos fijemos en lo que se hace bien. Asimismo, cuando algo produce una desviación, como un incidente o accidente, es bastante normal culpabilizar. Aunque sea de forma muy adornada, sibilina, y no expresada claramente. ¿Esta manera de gestionar las desviaciones, errores, infracciones, incidentes, accidentes, genera confianza? Es obvio que no. En mi opinión, es contraria al desarrollo de la Cultura Preventiva, y hace que la información de situaciones potenciales de incidentes o accidentes, y la de estos cuando ocurren, sea escasa, y forzada a cuando es evidente.

Cultura Justa & Justicia

Es aquí donde aparece lo que se denomina Cultura Justa. Dos términos que se me hacen abstractos y enormes, y que voy a ir tratando de dotarles de contenido práctico, de forma que puedan hacerse reales.

Creo que el término “justa” hace referencia a que sea una cultura en la haya justicia frente a un determinado suceso calificado como error, fallo, desviación, incidente, accidente, y por ello las personas confíen e informen, ya que los errores, fallos, infracciones, incidentes, son aceptados como parte de la experiencia de las personas.

Para que en la práctica se acepte esto como justicia, considero que hay que tener en cuenta algunas cuestiones como son:

El trato justo a las personas involucradas.
Cuál es la línea “roja” que divide lo aceptable de lo que no lo es, quién lo hace y cómo.
Facilitar y simplificar el proceso para informar.
Garantizar la objetividad del proceso de análisis que determina si algo es aceptable o no.
Contar con la posibilidad de que la línea de aceptación pueda estar equivocada.
Garantizar el proceso para que alguien al que se haya considerado infractor tenga derecho a réplica.
Escuchar activamente a las personas involucradas, las que han participado en el incidente/accidente, las que han sufrido daños y otro tipo de efectos. Se conozca sus necesidades.
Facilitar que la persona que ha cometido el error, infracción, incidente, asuma su responsabilidad, y haya una restitución/reparación por lo ocurrido, que satisfaga a todos los implicados
Conseguir llevar a el proceso al aprendizaje, para crecer todos, tanto las personas directa o indirectamente involucradas, como la organización y el sistema, para una mayor conciencia y fortaleza.
Incorporar el reconocimiento a lo que ya se hace y contribuye a la Cultura Preventiva, y consigue que el acierto sea lo habitual.
Que la comunicación respetuosa, la escucha atenta, en definitiva, se cuide las relaciones, en todo momento, no solo para que aflore información de errores. Es decir, coherencia.

Enfoques de Cultura Justa

He encontrado dos grandes enfoques, que dan un contenido diferente a la Cultura Justa. Son los que provienen de las llamadas Justicia Retributiva y Restaurativa.

El primero, que es el más conocido, se apoya en la forma tradicional de entender la práctica de la justicia, y es el que encontramos habitualmente en los programas de Cultura Justa. Se trata de un enfoque que acepta el error, usa el castigo cómo forma de reparar el daño, cuando se cruza línea roja establecida, y promueve y facilita la información de los errores.

El segundo, también acepta el error. Busca la reparación del daño, en todo su conjunto de efectos. Promueve un diálogo de todos los implicados: los afectados (victimas), los que han cometido la acción que ha llevado al error, infracción, incidente, accidente, el resto de la organización y otros, dejando de lado la aplicación de castigos. El conocimiento de las necesidades de todos, es un elemento crucial.

Me propongo abordar los dos enfoques que he planteado de la Cultura Justa y su aplicación a la Seguridad y Salud en los dos siguientes post. Explorando si tienen en cuenta las 11 cuestiones que planteo para una Cultura Justa.

Así que, te propongo que me acompañes en lo que va a ser esta trilogía sobre Cultura Justa y Cultura Preventiva.