Cultura Preventiva: cómo generar aprendizajes a través de una cultura justa

Cultura justa

El aprendizaje en seguridad y salud, la generación de un clima confianza y transparencia y la responsabilidad entendida como una rendición de cuentas a las personas de la organización favorecen una cultura preventiva positiva. Sobre estos tres, aprendizaje, confianza y rendición de cuentas, pilares pivota la cultura justa.

Al relacionar la cultura preventiva y la cultura justa podemos pensar que nos referiremos a proporcionar un trato justo a las personas. Esto debe ser así, en cualquier caso, pero no se limita a ello. Es conocido que el cuestionario nórdico de clima de seguridad (1), NOSACQ-50, contempla en su dimensión 3, el trato justo por parte de dirección y mandos a la hora de investigar las causas de los accidentes, sin culpabilizar a los trabajadores. Sin embargo, cuando hablamos de cultura justa el concepto es mucho más amplio.

¿Qué es Cultura Justa?

El autor de referencia en esta materia es Sidney Dekker. En este enlace encontrarás un video donde el  autor del libro Just Culture (2)  te cuenta su visión sobre la cultura justa.

Lo característico de una cultura justa es que no se sanciona a las personas por sus acciones, omisiones o decisiones cuando son acordes con la tarea, con su formación y experiencia. Al mismo tiempo, no se toleran negligencias, infracciones conscientes realizadas con mala fe, ni los sabotajes y acciones destructivas.

Esta forma de proceder implica la existencia de una política de consecuencias equilibrada. En este tipo de organizaciones se reconocen las actuaciones y decisiones conformes con las directrices de seguridad, salud y bienestar establecidas. Este reconocimiento no tiene por qué basarse en recompensas en forma de dinero o premios, puede ser en forma de reconocimientos públicos por la actividad realizada o también, por ejemplo, tenida en cuenta a la hora de promocionar el desarrollo profesional de una persona. No todo es de color de rosa y en este tipo de organizaciones cuando alguien actúa o decide de forma negligente se aplican los principios disciplinarios.

La aplicación de estos principios puede ir desde una conversación honesta con la persona para reconducir la situación hasta amonestación y la aplicación de los protocolos de sanción por incumplimiento laboral, según sea lo establecido en la empresa. Personalmente, opino que la aplicación del régimen disciplinario debe aplicarse adecuadamente y cuando no hay más remedio, entendiéndolo como aquella situación en la que se han empleado el resto de opciones sin éxito.

¿Qué aporta la Cultura Justa a la seguridad y salud en el trabajo?

La cultura justa puede entenderse como un ingrediente fundamental para el desarrollo de la cultura preventiva positiva. Entre otras, las prácticas de cultura justa ponen de manifiesto la importancia que se da en la empresa a la seguridad y salud, hacen visible la no tolerancia de actos y decisiones inseguras, influyen en las relaciones y el clima psicosocial y, sobre todo lo anterior, permiten que la organización “aprenda”.

El ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. La cultura justa ayuda a que se conozcan esas “piedras” y a evitar accidentes.

En una empresa con prácticas de cultura justa, se admite la posibilidad de que una persona que equivoque y asume que van a existir errores. Pero esos errores son valorados como una fuente de información y una oportunidad para aprender y evitar que se repitan.

En prácticamente todas las empresas que conozco, los técnicos de prevención y la línea de mando reconocen que los trabajadores no comunican los incidentes que ocurren. Muchas empresas sólo tienen certeza de los accidentes con baja que ocurren. Cuando pregunto por las iniciativas que han puesto en marcha para aumentar la comunicación de incidentes, accidentes blancos y cuasi pérdidas (near misses) normalmente las respuestas que recibo se agrupan en dos categorías:

  1. Insistir en las reuniones o charlas a las que asisten sus colaboradores sobre la importancia de comunicar los sucesos para poder prevenir que en un futuro éstos se materialicen en forma de accidente.
  2. Implantar un sistema de recompensas asociado al logro o cumplimiento de unas metas mínimas del indicador de «número de incidentes comunicados».

En todos los casos anteriores, mis interlocutores no están satisfechos con los resultados que obtienen: siguen sin conocer los incidentes que ocurren. Por ello, les propongo que analicen qué es lo que ocurre verdaderamente en la empresa para que las personas no comuniquen los incidentes. En esto también, cada empresa es un mundo y las causas no siempre son las mismas. Lo que sí se sabe es que una cultura justa favorece la transparencia y la comunicación de lo que ocurre realmente durante el trabajo, ya que las personas no temen las consecuencias de comunicar los sucesos que ocurran.

Una empresa con cultura preventiva positiva es una organización que aprende de lo que ocurre en su día a día. La cultura justa además de favorecer el aprendizaje permite a las personas hacerse responsables de su seguridad y salud (autocuidado) y de las personas que les rodean (cuidado de los demás). No me refiero a las responsabilidades legales en materia de prevención de riesgos laborales. Las personas se hacen responsables de sus actuaciones y decisiones que afecten a la seguridad y salud, rinden cuentas y exigen rendición de cuentas al resto de la organización. Esto pone en valor la seguridad y salud más allá de las prioridades o urgencias de la tarea que se esté desempeñando en el momento.

Para saber más

Mi compañero en el departamento de Consultoría y Formación de Osarten, Martín Silva, ha escrito varias entradas en el blog que profundizan sobre la cultura justa:

Si quieres conocer más sobre cultura justa y el desarrollo de la cultura preventiva, no puedes perderte el próximo 25 de enero,  el webinar gratuito «Cultura Justa vs. Cultura Preventiva. Del error al aprendizaje».  Para inscribirte en el webinar sólo tienes que enviar un correo electrónico a acp@osarten.com, con tus datos.

Referencias:

  1. Kines, Peter y cols. Nordic Safety Climate Questionnaire (NOSACQ-50): A new tool for diagnosing occupational safety climate. International Journal of Industrial Ergonomics. Volume 41, Issue 6, November 2011, pages 634-646.
  2. Dekker, Sidney. Just Culture. Restoring Trust and Accountability in Your Organization. 3rd 2017 CRC Press. Taylor & Francis Group.
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