Cultura para la Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo: Indicadores
Con bastante frecuencia, me llegan consultas sobre otros indicadores distintos a los relacionados con la siniestralidad. Antes de volverse uno loco, definiendo un montón de indicadores, recomiendo recordar el propósito de tener indicadores.
¿Para qué necesitamos indicadores?
En el ámbito de la cultura preventiva, los indicadores tienen nombre (indicadores) y dos apellidos: el primero, de Gestión, y el segundo, de Seguridad, Bienestar en el Trabajo. Por lo tanto, los indicadores nos pueden informar de los resultados de la gestión que se realiza y del desempeño de la organización en la gestión. Para que esto sea así debemos definir correctamente lo que queremos medir.
Indicadores Tardíos o Lagging Indicators
Algunas veces, se les suele llamar indicadores retrasados. A mí me gusta llamarlos tardíos ya que normalmente es demasiado tarde para poder actuar en SSB. Son indicadores de tipo reactivo, es decir, informan sobre los efectos de la gestión que realiza una organización sobre la Seguridad, Salud y Bienestar. Es como conducir hacia delante mirando por el espejo retrovisor.
- En Seguridad, los típicos serían los índices de accidentalidad (frecuencia, gravedad, incidencia), con o sin baja, etc
- En Salud, los clásicos serían los índices de enfermedades profesionales (definición legal) o de enfermedades relacionadas con el trabajo, entendidas como aquellas patologías con clara relación causa-efecto con las tareas desempeñadas pero que no se contemplan en el Real Decreto 1266/2006.
- En Bienestar podrían estar los indicadores basados en la medición de la satisfacción de las personas con su Bienestar o las percepciones del clima laboral.
Indicadores Anticipados o Leading Indicators
También se les llama indicadores avanzados. A mi me gusta llamarlos anticipados ya que normalmente, si están bien escogidos y definidos “anticipan” los resultados que se obtendrán de la gestión de la Seguridad, Salud y Bienestar. Son indicadores de tipo proactivo, al informar actividades de la gestión de la Seguridad, Salud y Bienestar que tienen efecto en los resultados. Muchas veces los definimos para obtener información sobre cómo es y cómo va el desempeño de la organización.
- En Seguridad, están relacionados con la gestión de la seguridad. Por poner algunos ejemplos: número de riesgos que han pasado a una calificación de riesgo menor (por decir algo de riesgo moderado a riesgo aceptable) como consecuencia de la implantación de acciones preventivas, número de desviaciones identificadas en auditorías internas o en inspecciones programadas, número de personas que han asistido a una determinada formación y eficacia de la misma, etc…
- En Salud, podrían ser número de puestos de trabajo en los que se ha reducido la exposición diaria al ruido por debajo de 80 dB(A), número de proyectos de reingeniería de proceso en los que se ha atendido a criterios ergonómicos, etc.
- En Bienestar número de recursos de bienestar (recursos de salud, de bienestar financiero, etc.) puestos a disposición de las personas, número de personas que participan en las actividades programadas de forma voluntaria, medición del sentido de pertenencia a la organización, etc.
En últimos años, de vez en cuando escucho algunas personas denostando los indicadores tardíos. En mi opinión los indicadores tardíos son imprescindibles para conocer los efectos de las actividades que desarrollamos en la organización para el objetivo que se persigue: garantizar la Seguridad y Salud de las personas en el trabajo. En base a esta información podemos orientar las acciones correctoras y preventivas.
Cada vez es más frecuente que al hacer diagnósticos de cultura preventiva, los diferentes interlocutores hablen de KPIs, o “quipiais”. No llevo una estadística, pero tengo la impresión que cuando me hablan de KPIs, rara vez son verdaderos KPIS.
¿Qué son los KPIs?
KPI son las siglas de Key Performance Indicator, indicador, Indicador Clave de Desempeño o Rendimiento. Para que un indicador del cuadro de indicadores sea KPI, debe ser CLAVE. Una de las características de los indicadores clave es que se les hace seguimiento a corto plazo, ya que como son clave para alcanzar los objetivos de la organización, se quiere conocer las desviaciones lo antes posible para tomar cartas en el asunto. En algunas empresas, cada vez que se habla de indicadores se refieren a éstos como KPIs, cuando no son clave.
Por ejemplo, la semana pasada una empresa me refería como “quipiai” el número de acciones correctoras pendientes de ejecución respecto del total de acciones correctoras. Así de primeras, sonaba bien, el problema venía que el seguimiento de dicho indicador se realizaba en la reunión del Comité de Seguridad y Salud de junio y de diciembre, vamos cada 6 meses.
Para colmo, en el Comité además de los delegados de prevención,asisten por parte de la empresa algunos encargados de sección. Vamos ninguna persona con función de dirección o con autoridad para llevar lo tratado en el Comité a la ejecución o para pedir cuentas. (Si ya sé que el Comité es un órgano de consulta y participación, y también sé que para transformar la cultura preventiva el Comité tiene que ser algo más).
Personalmente, me gusta el planteamiento que hacen Kaplan y Norton de los indicadores de cara a gestionar la estrategia. Me parece que es una buena forma de poder diferencia lo que es clave de lo que no. Para que un indicador sea verdaderamente un indicador clave, un KPI, es que permita medir el estado o la evolución de una actividad clave, que sin ella no se completaría proceso para llegar al objetivo.
Explicado para no prevencionistas, si mi objetivo es comerme una tortilla, un indicador clave podría ser el número de huevos de que dispongo, ya que sin huevos no hay tortilla. En cultura preventiva los indicadores clave serán aquellos midan los proyectos o actividades estratégicas que permitan alcanzar los objetivos estratégicos de Seguridad, Salud y Bienestar. Por ejemplo, si mi objetivo es reducir los accidentes por atrapamiento en máquina, un indicador clave puede ser el número de máquinas e instalaciones pendientes de adecuar o en número de puestos y tareas con riesgo moderado o superior de atrapamiento en máquina.
Si en tu organización queréis tener indicadores distintos a los de siniestralidad, contacta con mi compañero Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com) o conmigo (619288048;iglopez@osarten.com)., para ayudarte a integrar la seguridad, salud y bienestar en ella.
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