La cultura preventiva en el convenio colectivo del metal de Gipuzkoa
Me gusta comprobar como aparece la cultura preventiva en los documentos que diferentes organismos van publicando. Hace algunas semanas me centré en las estrategias de seguridad y salud propuestas desde la Administración. En esta ocasión me centraré en el Convenio Colectivo del Metal en Gipuzkoa.
El pasado 8 de junio se publicó en el Boletín Oficial de Gipuzkoa el «Convenio Colectivo para la Industria Siderometalúrgica de Gipuzkoa 2023-2026». Me picó la curiosidad y fui en la búsqueda de elementos asociados a la transformación de la cultura preventiva.
Euros por riesgo
El Artículo 19. Trabajos excepcionalmente penosos, tóxicos y peligrosos trata sobre la “incentivación económica” de los trabajos con “excepcional penosidad, toxicidad o peligrosidad”. Hay tres elementos que me han llamado especialmente la atención. Se indica de forma explícita que:
“Si por mejora de las instalaciones o procedimientos la empresa considera que han desaparecido las condiciones de penosidad, toxicidad o peligrosidad en el trabajo, deberá acreditarlo ante el Comité de Seguridad y Salud Laboral o Delegado/a de Prevención en su caso.”
“En caso de no existir conformidad con la comunicación de la empresa, el Comité de Seguridad y Salud Laboral o el Delegado/a de Prevención, podrá solicitar informe al Comité de empresa o Delegados/as de Personal, así como los que se consideren oportunos (Osalan, Inspección de Trabajo, Servicio de Prevención, …) para certificar su desaparición.”
“Una vez adoptadas las medidas necesarias para que el trabajo se realice en condiciones normales de salubridad e higiene dejará de abonarse la citada bonificación, sin perjuicio de los recursos que correspondan en su caso.”
En mi opinión la “bonificación” o “incentivación económica” por la realización de trabajos tóxicos o peligrosos es una forma de comerciar con la seguridad y salud. Además de ir en contra de los principios de la Ley 31/1995, me parece que le hacen flaco favor a la Prevención de Riesgos Laborales.
Tengo dudas si ubicar este tipo de prácticas dentro de las evidencias cualitativas de una cultura preventiva patológica o de una cultura preventiva reactiva. Creo que me inclino más por la primera. Lo que tengo claro son las funciones del Comité de Seguridad y Salud, las de los Delegados de Prevención, Osalan, Inspección de Trabajo y los Servicios de Prevención y me parece que emitir informes para certificar condiciones sobre las que se puedan compensar económicamente las incidencias negativas en la salud de las personas que trabajan expuestas a riesgos no es su función.
Los riesgos se eliminan o se reducen y controlan a través de las medidas correctoras, preventivas y de mejora.
La composición del Comité de Seguridad y Salud
Esta bonificación (artículo 19 del Convenio) convive con el Artículo 45. Seguridad y Salud Laboral, donde entre otros aspectos se recogen los principios de la actividad preventiva. Este artículo dedica bastante de su contenido al Comité de Seguridad y Salud. En cuanto a la composición de sus miembros indica:
«Comité de Seguridad y Salud Laboral cuya composición será la siguiente:
- a) Personal designado por el/a empresario/a:
- Un/a presidente/a.
- El/a jefe/a, o un/a representante, del Servicio Médico de Empresa propio o mancomunado.
- Un/a técnico/a de Seguridad.
- Un conjunto de Mandos, cuyo número y cualificación será la que el/a empresario/a estime oportuno para atender los problemas de Seguridad y Salud Laboral referentes a los distintos puestos de trabajo.
- b) Personal en representación de los/as trabajadores/as.
Un conjunto de representantes, preferentemente pertenecientes a distintas Secciones del Centro de Trabajo, designados, bien por las Centrales Sindicales en proporción a los resultados obtenidos en las elecciones sindicales realizadas en dicho centro de trabajo, o bien por elección directa de los/as trabajadores/as, en ambos casos, de entre los representantes del Comité de Empresa, y cuyo número vendrá determinado por la siguiente escala, en función de la plantilla del Centro.
De 50 a 100 trabajadores/as: 2 representantes.
De 101 a 200 trabajadores/as: 3 representantes.
De 201 a 500 trabajadores/as: 4 representantes.
De 501 a 1.000 trabajadores/as: 5 representantes.
Más de 1.000 trabajadores/as: 7 representantes.»
La última vez que lo comprobé el Comité de Seguridad y Salud era un órgano paritario, de consulta y participación en materia de Prevención de Riesgos Laborales. Los profesionales de seguridad y salud en el trabajo, ya sean éstos técnicos o sanitarios, tiene por función asesorar tanto al empresario como a los trabajadores, por lo que no termino de comprender que en el convenio los ubiquen entre el “personal designado” por la empresa.
En culturas preventivas positivas (proactivas y generativas) los profesionales de SST acuden como invitados a los Comités de Seguridad y salud para prestar asesoramiento experto a ambas partes. Del mismo modo que suelen ser invitados otras personas expertas en su ámbito en función del orden del día a tratar. En algunas organizaciones es habitual invitar a personas de los diferentes departamentos para que escuchen y vean de primera mano el trabajo que se realiza en el Comité, como forma de visibilizar el desempeño en SST y hacer percibible el ejemplo de sus miembros.
Personalmente, la denominación “técnico/a de Seguridad” me retrotrae a tiempos anteriores a 1995 y me da indicios de, además de lagunas en la cultura preventiva, fallos en la “culturilla preventiva«.
Ropa de lana para no salir «trasquilado» por ácidos
Mi sorpresa ha sido máxima al leer lo siguiente: “En los trabajos que requieran contacto con ácidos, se les dotará de ropa de lana adecuada.”
Yo preferiría que no hubiera trabajos que requieran contacto, pero si hubiese exposición accidental y para prevenir quemaduras y contactos dérmicos preferiría unas prendas de protección con una resistencia química y un tiempo de paso adecuados. La ropa de lana la reservaría para otros menesteres en mi tiempo libre, especialmente en invierno.
Me hubiera gustado poder asistir a las reuniones de negociación del convenio para poder escuchar de primera mano las conversaciones de negociación, los debates de contenido técnico y todo lo demás. Creo que para transformar la cultura preventiva en la empresa ayudaría mucho que la cultura social se alinease con la seguridad y la salud en el trabajo. Para hacer el proceso más eficaz, sería interesante que los diferentes actores sociales, Administración, empresarios, representantes sindicales, colegios profesionales, asociaciones, familias, etc. tomasen conciencia, si no lo han hecho ya, de lo que supone perder la salud por el trabajo y trabajásemos alineados para que las personas regresemos a nuestros hogares igual, con la misma salud que cuando entramos a trabajar.
Un análisis que comparto al 100%, Igor. Me vienen a la cabeza imágenes, que habré visto en algún libro, del Bilbao industrial de los años 60… y todavía nos resistimos a evolucionar…
Queda camino por recorrer; ese camino lo podemos recorrer los profesionales de prevención en solitario, pero creo que para llegar a donde necesitamos lo tenemos que recorrer con otras personas, representantes, organismos, etc. Seguiremos dando pasos para favorecer que así sea. Gracias Joaquín por compartir tu visión.