¿Autocuidado sin autonomía en seguridad y salud?
Haciendo un repaso del año pasado, he descubierto una coincidencia entre varias organizaciones que he conocido en 2023: su objetivo en seguridad y salud en el trabajo es el autocuidado por parte de las personas de la organización.
Parte de estas organizaciones están trabajando (y llevan tiempo trabajando) en el desarrollo de una cultura positiva que se perciba en que las personas cuidan de su propia seguridad y salud (autocuidado) y también, en función de sus capacidades, cuidan de la seguridad y salud de las personas que acuden a su área de influencia, ya sea ésta el puesto de trabajo, la sección o la planta (cuidado de los demás).
Otra parte de las organizaciones que he conocido el año pasado dicen que quieren que las personas se auto cuiden, pero sus decisiones y comportamientos no lo ponen de manifiesto. Al escuchar a las personas con poder de decisión, da la sensación de que quieren que las personas se autocuiden sin darles la autonomía para que puedan tomar decisiones y desarrollar comportamientos seguros y saludables.
Seguridad y Salud en el Trabajo basada en el control
Tradicionalmente la gestión empresarial se ha basado en el control y la supervisión, con una organización con una jerarquía determinada, lideres con mando y trabajadores que cumplían con la tarea asignada bajo la supervisión, control y disciplina de sus mandos.
En muchas de estas organizaciones, la seguridad y salud se fundamenta en un compendio de normas de seguridad, de obligado cumplimiento, que las personas deben cumplir de forma obligatoria. En caso de incumplimiento se aplica el régimen disciplinario y se sanciona a l apersona infractora, usualmente trabajadora rasa y rara vez con mando.
En este tipo de ambientes de trabajo es frecuente la preocupación por los comportamientos seguros y cuentan con programas de observaciones de comportamientos seguros y BBS (Behaviour-Based Safety) mal entendidos y aplicados. También es habitual que si el incumplimiento de la norma favorece algún interés de la línea de mando se hace la vista gorda y se tolera.
De alguna forma, el control de la seguridad y salud depende de la valoración de las personas que tienen poder de decisión.
El modelo de gestión empresarial basado en el control y supervisión se ha venido aplicando con éxito desde la revolución industrial. Sin embargo, en el siglo XX aparecieron modelos mejor adaptados a la realizada de la población trabajadora actual, mejor preparada y capacitada.
Seguridad y Salud en el Trabajo basada en la autonomía
Para una seguridad y salud basada en la autonomía necesitamos personas capaces de colaborar, comunicarse y gestionar los riesgos de forma eficaz, tanto a nivel individual como colectivo. De esta forma a mayor transversalidad, menor distancia entre los niveles del organigrama de la empresa, lo cual conlleva una mayor agilidad en las operaciones y en las actividades preventivas, una mayor cercanía, comunicación y trasvase de conocimiento. Es decir, mayor capacidad de que la organización “aprenda”.
¿Qué es la autonomía?
La autonomía en el trabajo es dar a las personas la libertad de llevar a cabo sus tareas de la manera que más les convenga, decidiendo el ritmo de trabajo, el orden de las tareas o incluso el cuándo y dónde se realicen.
La autonomía en seguridad y salud sería dar a las personas los poderes y los recursos para poder realizar las tareas de la forma que más les convenga para que no tengan daños en su salud.
Algunos beneficios de la AUTONOMÍA para la organización y también para la seguridad y salud de las personas |
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Para ello las personas, que por su posición en la organización, tienen el poder deben empoderar a sus trabajadores. Y esto, en algunos casos, produce vértigo. Tengo algunos ejemplos. Conozco profesionales de prevención que una vez que han conseguido que “les comuniquen” y “les avisen” de los sucesos y los cambios que se programan para poder tenerlos en cuenta en la actividad preventiva les da miedo integrar la prevención a todos los niveles de decisión y ejecución de tareas ya que “no lo van a hacer” o “lo van a hacer mal”.
Conozco personas con función de mando que quieren que las personas “se impliquen” con la seguridad y salud pero sin “escuchar” lo que tengan que decir ni atender sus necesidades en materia de seguridad y salud, algo así como quiero que me digas lo que quiero oir para hacer lo que quiero hacer, no me digas lo que no quiero oir porque tendría que hacer lo que tengo que hacer y no quiero hacer.
Dar el poder de decisión y actuación es clave para la autonomía y el autocuidado. ESto no quiere decir que esto se pueda hacer de un día para otro.
Recomendaciones para dar más autonomía en seguridad y salud a los colaboradores
Se parte de que las personas están capacitadas y formadas en seguridad y salud para que puedan realizar sus actividades sin daños para su salud ni la de terceros y que cuentan con los medios para hacerlo. Estaríamos cumpliendo el poder hacerlo y saber hacerlo de la teoría tricondicional de Meliá. (1)
Te recomiendo que revises tu forma de liderar la seguridad y salud y gestionar el cambio:
- En tu relación con los colaboradores la comunicación es fundamental y la base son las conversaciones que mantengas con ellos. En tus conversaciones, frecuentes, debe quedar claro qué ha cambiado y por qué. En esas conversaciones puede ser interesante comenzar con el por qué (2).
- Delega cada vez más tareas, empoderando paulatinamente a las personas. Esto ayuda a construir un sentimiento de confianza mutua.
- Habrá errores, forman parte del proceso de aprendizaje. En estos caso evita culpabilizar o castigar.
- Anima a las personas que desarrollan su autonomía y reconoce los avances.
¿Y que hago cuando no confío y pienso que una persona va a abusar de la autonomía? ¿Estoy todo el día controlándola?
No te lo recomiendo. En primer lugar, por que no vas a poder estar el 100% de tu tiempo supervisándola y, en segundo lugar, por que cuando no estés presente tu mente estará imaginando escenarios terribles de abuso de autonomía.
En su lugar puedes optar por:
- Especificar claramente cuales son los límites y parámetros de riesgo asumibles.
- Formar a las personas en modelos de toma de decisiones, incluyendo los aspectos de seguridad y salud en el trabajo.
- Desarrollar una relación más cercana con los colaboradores, que te permita mejorar la confianza en sus capacidades de decisión y actuación de manera segura y saludable.
La autonomía es una de las palancas que permiten desarrollar la cultura preventiva positiva /proactiva o generativa) en su máxima expresión, de manera que las personas se autocuiden y cuiden de los demás, estando su líder presente o ausente.
Si queréis contactar con nosotros, para saber cómo desarrollar la cultura preventiva en tu organización, podéis hacerlo por teléfono o por correo electrónico: Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com); Igor López (619288048; iglopez@osarten.com).
Para saber más:
(1) Meliá Navarro, José Luis. El factor humano en la seguridad laboral. 2007. ISBN 978-84-611-6438-7. Lettera Publicaciones S.L.
(2) Sinek, Simon. Empieza con el porqué. 2018. ISBN 978-8492921881. Editorial Empresa Activa.
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