8 claves para cambiar creencias que llevan a comportamientos inseguros
Con este post voy a cerrar el ciclo que he dedicado a las creencias que llevan a comportamientos inseguros y que por tanto dificultan el desarrollo de la cultura preventiva. Al final del mismo, tienes referencias a todo el resto de post del ciclo.
Después de haber tratado temas como: qué son, cuales son sus características, y que tipos de creencias hay. Me tocaba terminar hablando de cómo abordar el cambio de estas.
Tengo experiencia personal en esta cuestión, ya que he trabajado intensamente para cambiar mis propias creencias de diversas maneras, y también ayudando a otras personas a cambiarlas. Por lo que las claves para el cambio de creencias que os muestro a continuación tienen mucho de mis propios procesos de cambio.
1. Creencias Directas e Indirectas.
Es importante tener en cuenta que las creencias que afectan a los comportamientos y en concreto a los relacionados con actuar de forma segura y saludable, pueden hacer referencia de forma directa a estas cuestiones, o tener una influencia indirecta.
Por ejemplo, creencias como “la seguridad me quita tiempo”, “los accidentes no se pueden evitar”” al que trabaja le pasa”, etc. son creencias que afectan de forma directa. Sin embargo creencias como “no puedo fiarme de nadie” “Tengo que hacer todo correcto”” Tengo que ser fuerte”” No puedo cambiar”, etc.: Son creencias más generales y básicas. De efectos más amplios, que en determinadas circunstancias pueden llevar a comportamientos inseguros.
Por ello es importante ver a la persona en su conjunto, tratando de conocerle en su totalidad, para identificar todo este espectro. Podéis leer la historia que cuento en el post ”Las creencias sobre la identidad: un hueso duro de roer“.
2. Despertar la necesidad de cambio.
Hay que tener claro que desde fuera no cambiamos a nadie. Es la persona la que decide abrirse al cambio, y a partir de aquí, tener en cuenta lo que atenta contra sus creencias. Aún así hay maneras de abordar la necesidad de cambio que se precisa en seguridad y salud, para aumentar el autocuidado y evitar accidentes y enfermedades, con las que se aumentan enormemente las posibilidades de “abrir la caja” del cambio. Para ello se necesitan claramente habilidades de influencia.
3. Tres cosas básicas para cambiar creencias
Para cambiar las creencias que afectan a comportamientos inseguros y poco saludables, se necesitan tres cosas básicas: querer cambiar, saber cómo cambiar y darse la oportunidad de cambiar.
A menudo hay partes internas de nosotros que no quieren cambiar y de las que no somos conscientes. Por ejemplo una persona que trabaja en un entorno industrial puede tener una parte inconsciente de sí mismo, que le identifica con la persona que era cuando empezaba de joven a trabajar, y como en su trabajo mantenía su máxima concentración de recursos y tiempo en la producción, para producir lo máximo posible, y así ser reconocido y tener posibilidades de prosperar. Cambiar y dejar atrás esta parte, puede suponer que al hacerlo no sea esa persona, que le ha permitido estar dónde está. E inconscientemente puede que “sabotee” el cambio, de alguna manera.
4. El cambio necesita tiempo y espacio
Con frecuencia la gente necesita un tiempo y un espacio para que se produzca el cambio. Hay que desarrollar mucha paciencia y perseverancia, porque es normal volver atrás.
5. Cazar al tigre
Para identificar las propias creencias, o las de otra persona, cuando ya hay una apertura a cambiar comportamientos, hay que tener en cuenta que al ser inconscientes, no suelen ser fáciles de identificarlas con claridad.
Por propia experiencia puedo decir que es muy útil la autobservación de los pensamientos, de las emociones, que están muy ligadas a las creencias.
Plantearse preguntas sobre qué cosas creemos u opinamos sobre los riesgos, la prevención, la seguridad, la salud, sobre cambiar comportamientos. Preguntar y preguntarse sobre lo que impide cambiar, es un buen camino para acercarse a creencias que limitan.
6. Queremos cambiar comportamientos que no están produciendo daños
Normalmente las personas quieren cambiar las consecuencias que obtienen con sus comportamientos, cuando estas no son las que quieren tener. Sin embargo, en materia de seguridad y salud no siempre las personas quieren cambiar sus comportamientos inseguros, si el resultado actual de los mismos no tiene consecuencias. Es más los pueden considerar positivos, ya que no han sufrido daños o aún no son evidentes.
Es decir, si aunque corra riesgos con un comportamiento inseguro, nunca me ha pasado nada o nada que sea relevante para mí, ¿por qué iba a querer cambiar? En el campo de la seguridad y la salud, trabajamos fundamentalmente con el resultado potencial, con la posibilidad de que pueda ocurrir algo adverso, pero no con algo que ya está ocurriendo. Es tan solo un riesgo. Eso hace que nos encontremos a menudo con dificultades para el cambio.
Necesitamos que la persona puede ser consciente y dar valor a la potencialidad de que le ocurra algo, casi tanto como si le ocurriera. Necesitamos una apertura a que la persona considere que el comportamiento que tiene no es lo que más le conviene. En mi opinión eso supone trabajar mucho en la propia estima de la integridad y la salud de las personas.
Esto supone crear un clima de confianza, dar ejemplo, demostrar que es importante cuidar a las personas, haciéndolo. Liderazgo, liderazgo y liderazgo.
7. Herramientas para el cambio
En cuanto a formulas, técnicas, métodos, herramientas que puedan ayudar al cambio de creencias hay muchas. Yo personalmente he utilizado unas cuantas. Creo que una de las primeras que utilice fue elegir la creencia que quiero interiorizar, que va a sustituir a la que tengo actualmente y quiero cambiar, y mantener esta nueva creencia en mente, escribiéndola, estableciendo espacios para integrarla, etc. Y siendo consciente de pensamientos y emociones que genera esta nueva creencia y que tratan de “boicotearla”, para poder abrirle paso. Mantener este proceso durante bastante tiempo. Hasta que se noten los cambios.
También la PNL (Programación Neurolingüística) tiene herramientas muy potentes para el cambio de creencias, el conflicto de creencias, le reimpronta, etc.
Asimismo, pueden ser muy poderosos los procesos de coaching, tanto individual como grupal, bien dirigidos. Nosotros trabajamos este tema a través de coaching grupal.
Hay muchas más opciones. No quiero que parezca que estoy simplificando o quitándole complejidad al cambio de creencias, ni mucho menos. Al final, sobre todo se trata de conseguir una cierta apertura de la persona que tiene la creencia limitante. La apertura al cambio, en mi opinión es fundamental.
8. Pasos del proceso del cambio
Si pudiéramos resumir el proceso de cambio, mediante las técnicas que sean, podríamos decir que al menos estos pasos van a estar presentes:
- Conseguir cierta apertura a poder cambiar algo en lo que se cree y hace que se realicen comportamientos inseguros.
- Que la persona comience a poner en duda la veracidad de su creencia actual, y de esta manera puede abrir la posibilidad de crear una nueva creencia más positiva para su seguridad y salud.
- Finalmente, la primera va perdiendo fuerza, a la vez que la nueva la va ganando, hasta que esta se convierta en la nueva.
En Osarten podemos prestarte nuestra colaboración para trabajar codo con codo en transformar las creencias limitantes en seguridad y salud y así desarrollar la cultura preventiva. Si es así no dudes en contactar con mi compañero Igor López (619288048; iglopez@osarten.com) o conmigo mismo Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com).
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