10 razones para considerar la integración como el paso previo a la cultura preventiva positiva
Dado que el trabajo, sea cual sea, no está exento de riesgos, y hay una necesidad de que las personas se perpetúen en buenas condiciones en él, para poder realizarlo y contribuir a los objetivos de la empresa, la prevención de los accidentes y enfermedades y su integración es la respuesta a dicha necesidad. Siempre lo ha sido, aunque no se haya reconocido, ni llevado a la práctica. Por eso me parece acertado seguir apelando a la necesidad de integrar la prevención, ya que integrar es completar algo que falta. El trabajo y las organizaciones están incompletos si la prevención no está integrada, y su cultura estará lejos de tener el cuidado como valor.
La legislación expresa de forma contundente, en qué consiste integrar y merece la pena recordarlo:
- La ley 31/95 en su artículo 16, establece que “La prevención de los riesgos laborales debe integrarse en el sistema general de gestión de la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos los niveles jerárquicos de ésta, a través de la implantación y aplicación de un plan de prevención de riesgos laborales…”
- En 1997, el Reglamento de los Servicios de Prevención, en su artículo 1 estableció que “La prevención de riesgos laborales, como actuación a desarrollar en el seno de la empresa, deberá integrarse en el conjunto de sus actividades y decisiones… La integración de la prevención en todos los niveles jerárquicos de la empresa implica la atribución a todos ellos y la asunción por éstos de la obligación de incluir la prevención de riesgos en cualquier actividad que realicen u ordenen y en todas las decisiones que adopten”.
¿Qué es antes el huevo o la gallina?
En el apartado de la presentación de la Guía para la integración de la prevención de riesgos laborales en el sistema general de gestión de la empresa del INSHT publicada en 2008, se indica sobre la obligación de integrar la prevención que “La respuesta a esa iniciativa legal no fue la esperada y actualmente dicha integración es menos frecuente de lo deseable, lo que probablemente es debido, en gran medida, a la lentitud con la que la “cultura preventiva” se introduce en determinados colectivos y en la sociedad en general”.
Según este comentario, se podría entender que es la cultura preventiva la que impulsa la integración de la prevención. Pero ¿podría ser al contrario?
Es decir, la pregunta podría ser, ¿es necesario tener una cultura preventiva positiva para integrar la prevención o simplemente hay que incluirla en el sistema de gestión de la empresa, la estrategia, la organización, las funciones, los procesos, las actividades, …?
Realmente lo que se pide legalmente con la integración es lo segundo, por eso se integra en la organización como un sistema de gestión, independiente o integrado documentalmente con otros, como medioambiente y calidad, habitualmente.
Una nueva pregunta que me surge ahora es ¿integrar la prevención en la gestión y realización de las actividades, en las diversas unidades de gestión y en todas las funciones de todos los niveles jerárquicos, crea cultura preventiva? Es decir cambia, creencias y valores de las personas de la organización.
Aquí tengo una doble respuesta:
- Si la integración no es real y es el servicio/departamento o técnicos de prevención los que llevan el peso y liderazgo del sistema, mi respuesta es “no”.
- Si la integración es real en la práctica, mi respuesta es que esta prepara el camino para que “si” se pueda desarrollar una cultura preventiva positiva. Y no digo que se desarrolle, sino que prepara, porque podría ser que la organización sea “dependiente” del sistema de gestión. Cumpla lo que pida porque tiene un compromiso externo claro, y lleve a la práctica la integración. Pero le falte el “alma” que da, pasar de hacer las cosas por que el sistema lo dice, a apoyarse en el sistema para transformar la cultura preventiva.
Los líderes saben muy bien que gestionar la prevención no es lo mismo que liderar la prevención. Cuando suelo preguntarles sobre la cuestión, ellos responden que la gestión forma parte del liderazgo. Creo que es una respuesta práctica y eficaz. Y esta respuesta me hace pensar que ellos también observan una relación entre gestionar y liderar.
Por eso decimos que la integración de la prevención de forma real es el camino y es la puerta para que se pueda transformar la cultura preventiva. De hecho nuestro modelo Garatuz, lo evidencia claramente ya que el objetivo 2 es implantar un sistema de gestión, el 3 es integrar la prevención en el sistema de gestión de la empresa y el 4 es desarrollar la cultura preventiva.
10 razones
En mi opinión hay algunas razones por las que la integración de la prevención de riesgos real facilita el desarrollo de la cultura preventiva:
- Integrar hace que todas las personas de la organización tengan mayor consciencia de la importancia de la prevención, y esto haga más fácil desarrollarla como valor. Ya que los valores son las cosas importantes.
- Para que las personas puedan actuar de forma independiente y asumir la prevención, es importante que esté integrada en sus funciones, es decir que sientan que es parte suya y completen y amplíen su forma de abordar el trabajo.
- Si algo no forma parte de las prioridades de una persona, ni tampoco de su actividad, no lo va a atender, y no tiene posibilidades que de esta manera se convierta en un valor.
- Cuando no se dedica tiempo y otros recursos a la prevención, sus posibilidades de evolución hacia un valor son mínimas.
- Si la prevención no está integrada en la estrategia, los planes, los objetivos, en definitiva, no tiene un lugar en la organización, no puede ser “vista”, y sus posibilidades de avanzar hacia un valor de la cultura organizacional son nulos.
- Si la prevención es ajena a las personas de la organización, ya que hay quien se ocupa de ella (técnicos de prevención, sanitarios), quienes tienen que hacerlo no lo hacen, ya que no aparece en sus prioridades.
- Si la prevención no está integrada es difícil empezar a salir de la idea de que “es un problema de los trabajadores”. Ideas absolutamente alejadas de la cultura preventiva positiva, en la que las personas son parte importante de la solución y el foco de actuación.
- La integración real y práctica de la prevención en la gestión de la empresa puede ayudar a comenzar a desarrollar la cultura preventiva positiva, ya que hace que las cosas no se queden en el discurso, sino que se lleve a la acción y pueda ir generando una “forma de hacer las cosas que incluye la prevención”. Esto es cultura.
- La integración de la prevención proporciona un gran apoyo para que los mandos comiencen a ocupar una posición de liderazgo en SST. Sobre todo cuando se hacen responsables de gestionar las acciones de SST, y generar la confianza en sus colaboradores, de forma que estos les sigan.
- La integración facilita poder asumir el liderazgo, y el liderazgo es lo que genera la cultura preventiva.
En Osarten podemos colaborar contigo, si ves que la integración de la prevención es aún una asignatura pendiente, cocreando juntos un programa específico, de acuerdo a la situación concreta de tu organización. Si quiere conocer más, puedes ponerte en contacto con mi compañero Igor López (619288048; iglopez@osarten.com) o conmigo mismo, Martín Silva (674966441; msilva@osarten.com) y o mira en nuestra web.
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